El Café de Oriente hace inmortal a Antonio Mingote
El Café de Oriente cuenta desde ahora con un lugar muy especial, el Rincón de Antonio Mingote, un homenaje a este gran humorista, dibujante y escritor que tenía en nuestro bistró uno de sus espacios favoritos.
Todo empezó hace más de 20 años, cuando Antonio Mingote descubrió en la Plaza de Oriente el Café. Amante de estos locales, como buen intelectual que se precie, encontraba en el Café de Oriente la inspiración para su trabajo. Entre el ambiente, la gente y la prensa diaria saldría la idea que daría vida a la viñeta del día. Venía temprano a desayunar, se sentaba en su mesa 9, anteriormente la predilecta de Enrique Tierno Galván _algo tiene esa mesa que hace vulnerable al talento y a la inteligencia como señaló en su día Doña Catalina Luca de Tena_, cogía su bloc y realizaba varios bocetos bajo la atenta mirada discreta de nuestros compañeros, pendientes de que por despiste alguno se le cayera…, lamentablemente los dibujos que no le gustaban los rompía ahí mismo en un montón de trocitos ¡ahí quedan retazos de talento que nunca veremos!
Las visitas al Café de Oriente terminaron provocando lo que era inevitable, la amistad entre Antonio Mingote y Luis de Lezama, una amistad forjada a base de miles de conversaciones sobre los temas más variopintos de la vida, seguramente alguna de ellas se podrían trasladar a un buen libro de historias de Madrid.
20 años de mañanas de café, papel y lápiz, de historias y anécdotas que hoy quedan inmortalizadas en el Rincón que el Café de Oriente le dedica a Antonio Mingote.